Hablemos sobre Feminismo y Diversidad Sexual
Flora
https://youtu.be/gdJBcuLFf8Y
En qué pensamos al escuchar frases cómo: «Te vas a quedar de mujer sobrante»?; «Te estás haciendo vieja, ya te pareces a las mujeres sobrantes»; «No seas como ella, se concentró en otros asuntos y ahí está, de mujer sobrante». Algunos creerían que se trata de algún chiste pesado para referirse a las «solteronas», o tal vez una simple broma de mal gusto para hacer molestar a esa amiga ya «entradita en años» que sigue sin conseguir pareja. Es un poco de eso, sí, pero no se reduce a un comentario de mal gusto. Es algo más.
La expresión «mujer sobrante» es el equivalente en castellano de la etiqueta 剩女 Shèng nǚ, lo que en inglés significa leftover woman. 剩 Shèng se traduce como remain, be left (over), residue, en resúmen, sobras, remanentes, lo que queda…al combinarlo con 女 nǚ (woman), nos da como resultado «mujer sobrante», una «mujer remanente», en definitiva, un individuo indeseable y condenado por los sectores más conservadores de la sociedad china actual.
Las «mujer sobrante» es una categoría que encierra a mujeres independientes mayores de 25 años, quienes son abiertamente criticadas por su soltería y falta de interés en la familia nuclear. Son jóvenes emprendedoras que dedican su tiempo al estudio, a la formación académica y profesional, al crecimiento personal, retrasando entre otras cosas, el compromiso conyugal.
Estos sujetos sociales priorizan la formación académico-profesional, al mismo tiempo que otorgan gran importancia a la estabilidad emocional, psicológica y financiera. En su búsqueda de realización personal, postergan las uniones matrimoniales ya que estas implican una gran suma de voluntades en aras de construir un futuro armonioso cargado de mutua responsabilidad, solidaridad y lealtad. Este actitud disidente ante los valores tradicionales, las convierte en el objeto central de críticas severas no solo por parte de la familia, si no también de la sociedad en general.
La expresión «mujer sobrante» tiene una alta carga peyorativa al reducir al sujeto a un estado de inferioridad, que no solo le resta valor como individuo si no que también le estampa un sello punitivo a su forma de actuar, pensar y proceder. Durante poco más de una década, se han llevado a cabo sendos debates en torno al rol de la mujer en la sociedad china, su función en el entramado social, los conflictos de género y la re-interpretación del papel que debe jugar en la construcción social, sin embargo, aún se escucha en las calles la odiosa expresión 剩女 para que esas «mujeres malas» no olviden lo que son: un plato frío y con mal sabor.
En china, país donde el concepto de la piedad filial es determinante en la dinámica social, la mujer carga un enorme peso sobre sus hombros. A muchas se les condiciona para que llegada a cierta edad contraiga matrimonio y aporte hijos a la prole. Sin embargo, en las principales urbes, decenas de mujeres desafían el orden tradicional arriesgándose en la búsqueda de otras opciones que la alejen de la docilidad y pasividad, dos grandes valores que se espera en toda «buena mujer».
El debate sigue allí, los estereotipos y reproches permanecen allí. Y la «mujer sobrante» sigue batallando para demostrar que su soltería no es un limitante. Ellas continúan su lucha silenciosa para demostrar que todas y todos tenemos opciones, tenemos derecho a decidir libremente lo que queremos para nuestro futuro; luchan para demostrar que nadie las puede obligar a hacer esposas y/o madres cuando aún no se sienten preparadas para asumir tal responsabilidad. Ellas continúan su lucha para demostrarle al mundo que si ellas pueden avanzar hacia un mejor porvenir, entonces la sociedad puede avanzar, y todos juntos podemos avanzar.
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